En el pasado
hubieron tiempos de grandes revoluciones , de cambios profundos y
pensamientos complejos, tiempos en los que hacer arquitectura dentro de la
vanguardia era imaginar un futuro aún inverosímil pero extremadamente
ligado a los motores de búsqueda y los cuestionamientos de las sociedades;
hubieron tiempos que necesariamente deben asociarse a nuestro tiempo, en
los que la arquitectura podía, o puede, ser revisada como una ciencia social,
capaz de resolver problemas acuciantes y tomar postura frente a las injusticias
y las inequidades del mundo. Eso a los ojos del explorador avezado es tan
claro como la existencia del fin.
El problema se
suscita cuando esta sensación se posterga y de tanto en tanto se encienden los reflectores, y "Justin Arquitectura"
sale a cantar otro hit pegadizo que nadie va a recordar dentro de escasos
minutos, pero que derrama una suerte de beneplácito colectivo, de
aceptación mediática y fe ciega en la técnica; porque se parece tanto a muchos
otros o porque deslumbra y confunde al incauto con las imágenes hipnóticas, el volumen de la música
y la cadencia del baile.
Afortunadamente en algunos rincones
alejados de la arena y para otros, mucho mas atentos, esta pérdida de la
pertinencia contemporánea no logra apagar los ensordecedores gritos de nuestro
tiempo.
x ab
1 comentario:
Felicitaciones por la nota, lamentablemente la arquitectura visual sigue ganado terreno, por lo que debemos seguir divulgando la otra cultura arquitectonica
Publicar un comentario